El problema de las viviendas sin ascensor, que tenemos actualmente en España, es grave. Un tercio de la población está afectada por estas barreras arquitectónicas y eso conlleva graves consecuencias: físicas, pero también psíquicas y emocionales.
Esto, que te puede parecer sorprendente, es lo que se desprende de un estudio realizado recientemente. Debes saber que se trata de un trabajo elaborado con una gran cantidad de datos y variantes que muestran la realidad de la accesibilidad en nuestro país… O más bien la falta de ella.
El trabajo de campo se titula “Más allá del ascensor. Movilidad accesible y barreras en edificios y viviendas”.
La presentación de estos datos, interesantes para el sector de la accesibilidad, se produjo el pasado mes de mayo de 2024 y ha desvelado informaciones que no son muy alentadoras.
Cabe destacar que se trata de un trabajo concienzudo, que ha empleado una metodología plural combinando diversas técnicas de investigación.
Los promotores del trabajo han sido las empresas Otis y Ilunion, en colaboración con la Fundación ONCE. Han realizado una amplia revisión de la literatura existente sobre la accesibilidad en viviendas y edificaciones en España.
El documento aporta datos estadísticos del INE y otras fuentes para conocer la distribución de la población por edad, sexo, tipo de vivienda, etc. Además, se han incluido entrevistas con informantes clave: profesionales, entidades asociativas, responsables de políticas públicas y grupos de discusión con personas con diferentes requerimientos de accesibilidad.
Esto ha hecho posible una visión directa de la población más afectada por las barreras arquitectónicas; tanto en las viviendas unifamiliares como en edificios corporativos o en bloques de pisos.
El trabajo ha incluido a 4 grupos de discusión con un total de 27 participantes:
Fíjate que los grupos abarcaban diferentes perfiles, tipos de vivienda, ubicaciones y situaciones de accesibilidad.
Los resultados de dicho estudio arrojan unos datos reveladores y para nada positivos, tal y como verás enseguida. Resulta preocupante la situación de la accesibilidad, referida principalmente a los desplazamientos en las edificaciones.
Parece que un tercio de las viviendas principales no son accesibles en nuestro país. El 34,3% de los domicilios principales se encuentran en edificios que los residentes no consideran de fácil acceso para cualquier persona. Esto se traduce en datos realmente negativos: más de 6 millones de viviendas no cumplen con los requisitos mínimos de accesibilidad.
Otro de los datos que hacen saltar las alarmas es el colectivo que sufre esta falta de accesibilidad: las personas mayores y las mujeres son las más afectadas.
Esto se debe, por una parte, a que las personas de edad avanzada tienen una mayor prevalencia de enfermedades crónicas y discapacidades. Por la otra, y a la vista de las estadísticas, las mujeres viven más años que los hombres y convirtiéndose en un grupo humano que necesita esta accesibilidad.
Además, las cuidadoras de personas dependientes o con discapacidad, suelen ser mujeres. Esto hace que nos encontremos con personas que envejecen con gran desgaste físico.
El estudio también concluye que las barreras de accesibilidad pueden tener un impacto negativo en la salud física y mental de las personas… Porque limitan su autonomía, su participación social, propiciando la soledad no deseada.
Estas son situaciones que, sin duda, repercuten negativamente en el estado emocional y limitan los derechos de todas estas personas vulnerables.
Una buena medida sería reformar la Ley de Propiedad Horizontal para facilitar la realización de obras de accesibilidad en edificios existentes.
Otra de las acciones sería aumentar las ayudas públicas: piensa que si estas subvenciones para la accesibilidad, se incrementan, habrá más familias que podrán poner un ascensor en casa.
Sensibilizar a la población sobre la importancia de la accesibilidad: es esencial sensibilizar a la población sobre la importancia de la accesibilidad y promover una cultura inclusiva.
Va a ser muy necesario establecer medidas para promover la accesibilidad en la edificación pública y privada:
En este sentido, las iniciativas de la administración pública ofreciendo ayudas y subvenciones son indispensables, como ya has visto.
En Pemih Elevadores somos conscientes del trabajo que nos espera por delante y afrontamos este gran reto. Entre todos debemos minimizar el problema de las viviendas sin ascensor. Si necesitas ayuda para mejorar la accesibilidad de tu vivienda unifamiliar o de tu bloque, contacta con nosotros. Somos una empresa con más de 40 años de experiencia en el sector y nos encontramos en Valencia y Castellón